Columnista invitada
Enero 17, 2022
Por Karina Hugo
@karinahugodominguez
Especialista en Educación y Creadora de modelos pedagógicos
Ya podemos hablar de que la generación de estudiantes post Covid-19, será la más rezagada en educación, si no hacemos un diagnóstico del déficit de los aprendizajes, tanto en los conocimientos esperados según el grado y los programas de estudio, así como en el desarrollo de habilidades para la vida.
Estamos ante un nuevo ciclo escolar que requerirá que las instituciones realicen un exhaustivo diagnóstico con los niños que recibirán, ya que muchos de los niños con edad para el primer grado, llegarán a las escuelas sin haber pasado por el Nivel inicial, es decir sin haberse escolarizado aún; otros se inscribirán en los segundos y terceros grados sin haber aprendido aún a leer, a escribir o las operaciones básicas.
Pero además de ello, no es un componente menor a considerar, que muchos de los niños que volverán presencialmente a las escuelas están atravesando aún un tiempo de duelo debido a las muertes en su familia a causa de la pandemia y otros no han tenido la oportunidad de socializar cercana y continuamente con otros niños de su misma edad y sólo se han relacionado con adultos.
Estas y muchas otras particularidades, deberán ser tenidas en cuenta para la evaluación de la forma personalizada en que debe ser encarado su proceso de aprendizaje en el 2022.
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