Por Miguel Ángel González Vázquez
Activista Social
Muchas veces vemos por el andar cotidiano a personas de extrañas características y actitudes. Parados en una esquina impecablemente trajeados y generalmente con una rosa en mano, esperando a no sabemos que o a quien. A través del tiempo se ha especulado mucho sobre esta situación. Muchos los llaman “Diabólicos” otros los toman del lado jocoso y en otras personas hasta causan temor.
La realidad es que simplemente son personas que buscan superarse internamente a través del apoyo de un grupo o una sociedad discreta, ya que mas de alguno sabe que la Masonería ya no es secreta como tal sino mas bien discreta. Nadie que no haya sido invitado o haya “tocado” las puertas puede dar afirmación alguna de lo que pasa mas allá de ellas.
El miedo a lo desconocido siempre trae consigo un poco de morbo, especulaciones y hasta afirmaciones extravagantes de las personas que la emiten.
Según lo que encontramos en paginas oficiales de las Logias de dicha Orden es que buscan a personas “LIBRES Y DE BUENAS COSTUMBRES” y resaltan en todo momento que no son secretas pero que si son discretas.
"La francmasonería o masonería es una institución de carácter iniciático, filantrópico, simbólico, filosófico, selectivo, internacional, humanista y con una estructura federal, fundada en un sentimiento de fraternidad".
La Gran Logia Unida de Inglaterra publicó anuncios a página completa en varios periódicos británicos pidiendo el fin de la "discriminación" que sufren sus miembros, quienes se quejan de la representación "tergiversada" que se ofrece de ellos. "La mejor manera de explicarlo es como si fuera una obra de teatro en la que todo el mundo tiene un papel", le dijo a la BBC una componente de la masonería inglesa que prefirió que no se revelara su identidad.
¿Quién puede convertirse en un masón?
La masonería da la bienvenida a hombres de todos los países, religiones, razas, edades, ingresos, educación y opinión. Sin embargo, para unirse a la masonería, uno debe cumplir con los siguientes requisitos:
• Ser hombre al menos 18 años de edad (la edad mínima varía en algunas jurisdicciones, a veces hasta 21)
• Creer en la existencia de un Ser Supremo, aunque la masonería no tiene que ver con distinciones teológicas o creencias religiosas particulares.
• Ser de buen carácter moral.
• Estar motivado para unirse por razones ajenas a la ganancia o ganancia personal.
• Su decisión de aplicar debe ser basada en su propio libre albedrío y acuerdo.
• Ser impulsado por una opinión favorable de la masonería.
• Desear adquirir conocimiento y dispuestos a ajustarse a los usos y costumbres antiguas de la fraternidad.
En resumen podemos decir, que la Francmasoneria no es para cualquiera ya que tiene sus exigencias, pero tampoco es imposible para aquella persona que este interesada en conocerla y adentrarse en la vida Masonica.