Entre el día de hoy y mañana, 14 y 15 de abril de 1912, se cumplen 111 años del hundimiento del RMS Titanic. En dicho naufragio murieron 1 517 personas y sobrevivieron 704. Se trata del hundimiento más famoso de la historia naval y de un acontecimiento que marcó no solo la historia de la navegación sino también del periodismo y del cine. Se han creado muchas leyendas y teorías alrededor del hundimiento. En esta nota te contamos algunos datos que quizás muchos desconozcan y que hacen de la historia del Titanic sumamente interesante y que hace un excelente tema de conversación.
El Royal Maill Steamship Titanic (en español, Buque de Vapor del Correo Real Titanic) fue trasatlántico perteneciente a la compañía naviera británica White Star Line. Se trataba de un buque de la Clase Olympic. Su construcción tuvo lugar en el astillero Harland and Wolff en Belfast, Irlanda del Norte. Su construcción duró desde 1909, fue botado el 31 de mayo de 1911 y fue culminado en 1912. Medía 272 metros de eslora (largo) y 30 metros de manga (ancho). Fue diseñado por el ingeniero Thomas Andrews. Tenía capacidad para 2 787 pasajeros y 885 tripulantes. Su viaje inaugural debía ser desde Southampton, Inglaterra, con escala en Chemburgo (Francia) y Queenstown (Irlanda) para luego poner rumbo al Océano Atlántico con destino a Nueva York. Su viaje debía durar desde el 10 de abril de 1912 hasta el 16 de abril.
El Titanic fue el segundo de un trío de trasatlánicos, los de la ya mencionada Clase Olympic. La compañía rival de la White Star Line, la Cunard Line, había lanzado dos nuevos buques, el RMS Mauretania y el RMS Lusitania. Estos dos trasatlánticos le dieron un gran status a la Cunard pues al momento de ser botados, eran los más grandes, lujosos y rápidos en todo el mundo. En aquel entonces, los viajes en barco sobre el Océano Atlántico eran un negocio muy rentable y tanto la White Starr como la Cunard competían por dominar el mercado, ya que muchos europeos viajaban en busca de nuevas oportunidades al nuevo continente. La Cunard pasaba a estar al frente con el Mauretania y el Lusitania. Es así que la White Starr decidió hacerle frente con tres nuevos barcos: el RMS Olympic, el RMS Titanic y el HMHS Britanic (originalmente RMS Gigantic). Serían 30 metros más largos que los de la Cunard y, sobre todo, los superarían en confort y lujo, no así en velocidad. Acá nos encontramos con el primer mito: la velocidad del Titanic. En muchas películas y hasta en algunos documentales se afirma que el Titanic intentaba romper un record de velocidad, cruzando el Atlántico en el menor tiempo posible. Esto es falso. Sus calderas y sus hélices generaban 46 000 caballos de potencia, lo que le daba una velocidad promedio de 21 nudos (38,9 km/h) y la máxima velocidad que el barco podía alcanzar era de 23 nudos (40 km/h). En lo que respecta a sus rivales, el Mauretania y el Lusitania, sus motores generaban 68 000 caballos de potencia, lo que les daba una velocidad de 25 nudos (46 km/h). El verdadero negocio de la White Star estaba en la comodidad, sobre todo en la tercera clase, la más económica. En dicha sección, los pasajeros podrían encontrarse con servicios y comodidades que no se ofrecían en los barcos de la Cunard. En resumen, lo que la Cunard invirtió en velocidad, la White Star lo invirtió en comodidad. El Titanic no fue diseñado para ser el buque más rápido, así que no estaba tratando de batir ningún record de velocidad. En aquella época, era una regla que los buques vayan cerca de su velocidad máxima.
Los tres buques de la Clase Olympic eran casi idénticos a simple vista, aunque con algunas diferencias. El primero en ser terminado fue el RMS Olympic que realizó su viaje inaugural de Southampton a Nueva York en 1911. El Titanic sería el segundo. El tercero sería el Britanic. Los tres tenían cuatro chimeneas, aunque solo tres funcionaban como tales. La cuarta estaba allí con fines estéticos y de ventilación. Ahora bien, en lo que respecta a los botes salvavidas, en un principio todos tendrían la misma cantidad de botes. Los tres contarían con veinte botes, con lo cual serían aprobados para navegar. En aquél entonces, la ley marítima decía que para un barco de más de 10 000 toneladas, 16 botes ya eran suficientes. El problema era que los buques de la Clase Olympic pesaban cinco veces más, 46 000 toneladas. Pero dadas las leyes de la época fueron aprobados para navegar. Sin embargo, tras la tragedia del Titanic, esto cambió. Y a sus dos hermanos, el Olympic y el Birtanic, estos fueron modificados, se les añadieron más botes para que haya suficientes para todos.
El Titanic partió de Suthampton el 10 de abril. Su capitán era Edward John Smith, uno de los más veteranos de la White Star y que planeaba jubilarse pronto. Llegó a Chemburgo en la tarde ese mismo día y el 11 de abril atracó en Queenstown dónde recogió más pasajeros y el correo. Luego puso rumbo a Nueva York. Durante su viaje, el Titanic recibió alertas de icebergs de otros barcos a través de comunicaciones telegráficas. El capitán Smith rodeó la zona de peligro. En la noche del 14 de abril, el Titanic navegaba frente a las costas canadienses de Terranova. El mar estaba sumamente calmo, como un estanque. Esto hizo que la visibilidad se tornara complicada, ya que apenas se podía distinguir el horizonte entre el agua y el cielo. Si el mar hubiese estado más agitado, el agua hubiese ayudado a distinguir la base de los icebergs, pero eso no sucedió. De modo que cuando los vigías lograron divisar el iceberg, ya era demasiado tarde como para esquivarlo. Apenas se podía ver en la oscuridad de la noche. Aunque intentaron esquivar el iceberg, terminaron impactando a babor (izquierda). El impacto se produjo a las 23:40 del 14 de abril. Cabe recalcar que el buque estaba dividido en 17 compartimientos estancos, de los cuales, cuatro podían inundarse sin poner en peligro resto del barco. Pero, con el choque se rompieron cinco compartimientos, de modo que no hubo nada que hacer para evitar el hundimiento. La evacuación se tornó caótica, pues no habían hecho simulacros. Además, nunca se había evacuado un barco tan grande en tan poco tiempo. Aunque cada bote tenía una capacidad para 65 personas, muchos fueron arriados con mucho menos, esto por temor a que se hundan por sobrepeso. Esto contribuyó al elevado número de muertes. La mayoría de las víctimas mortales eran del sexo masculino, esto debido a la famosa norma “mujeres y niños primero”. Mediante la señal de auxilio, SOS, llamaron a otros barcos para que acudan en ayuda del Titanic. El RMS Carpathia, un trasatlántico de la Cunard que se encontraba partiendo de Nueva York, respondió a la llamada de socorro del Titanic a las 00:20 horas y acudió en su ayuda. Avisó al Titanic que llegaría en cuatro horas. Esto desesperó aún más a la tripulación, ya que Thomas Andrews había dado un máximo de dos horas de vida al barco que se hundía. A las 02:20 de la madrugada del 15 de abril, el RMS Titanic finalmente se hundió completamente en las aguas del Atlántico llevándose la vida de 1 517 personas. Aquí nos encontramos contra inexactitud: la división en dos del buque. En un principio, varios testigos declararon en el barco se hundió entero. Sin embargo, cuando fue encontrado en 1985, ahí se supo que se había partido. Cabe recalcar que la noche del hundimiento, estaba demasiado oscuro y apenas se veía lo que ocurría. El Carpathia logró llegar dos horas y media después del hundimiento. Rescató a los sobrevivientes y regresó a Nueva York, donde fue recibido por una gran multitud.
Tras la catástrofe el Titanic, muchas normas marítimas se modificaron: pusieron patrullas para alertar sobre la presencia de hielo en el océano, los botes debían alcanzar para todos, entre otras normas. Al Olympic se le añadieron 48 botes salvavidas, algunos de ellos anteriormente estaban en el Titanic. El Britanic, que aún estaba en construcción, también sufrió modificaciones en su diseño y, de hecho, también en su nombre. Originalmente se llamaría “Gigantic”, pero tras el naufragio del Titanic, se lo renombró como “Britanic”. Fue botado en 1914, pero fue requisado por la Armada Británica en la Primera Guerra Mundial, sirviendo como transporte de tropas y buque hospital. Al final, le pasó lo mismo que a su barco hermano. En noviembre de 1916, cuando cruzaba el Cabal de Kea (Mar Egeo), tuvo una explosión causada por una mina, una máquina que se pone bajo la tierra o bajo el agua y que explota al pasar algo por encima. Intentaron evitar el hundimiento, pero se escoró a estribor y se hundió en solo 55 minutos con un saldo de 29 muertos. Muchas de las víctimas fatales estaban en botes salvavidas que fueron succionados por las hélices propulsoras. El Britanic fue el buque más grande perdido durante la Primera Guerra Mundial. En cuanto al Olympic, sobrevivió a brechas, a la guerra, colisiones, ataques, submarinos alemanes, etc. Tras el término de la guerra, el Olympic retornó a su trabajo como buque de pasajeros. En 1935, tras más de dos décadas de servicio, fue desmantelado junto al Mauretania.
El hundimiento del Titanic es el más famoso de todos. En su momento fue la peor catástrofe marítima en tiempos de paz. Sin embargo, a lo largo de la historia ha habido naufragios más mortíferos. El naufragio más mortífero ocurrió el 30 de enero de 1945, con el buque alemán Wilhelm Gustloff, un barco que servía a la Alemania Nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Fue torpedeado por un submarino soviético y se hundió con un saldo de más de 9 000 muertos. En cuanto a la peor tragedia marítima en tiempos de paz, ocurrió el 20 d diciembre de 1987, con el ferri filipino MV Doña Paz, el cuál chocó contra un buque petrolero, se incendió y se hundió con un saldo de 4 500 muertos. Pero, a pesar de que hubo hundimientos peores, ninguno fascina tanto como el del Titanic. Hasta hoy todos tenemos la imagen del barco con la proa hundida y la popa apuntando al cielo estrellado. Esto se debe en gran medida a que el cine se ha encargado de reconstruir el acontecimiento en muchas ocasiones. Sobre el hundimiento del Titanic se han hecho un total de catorce películas. La más conocida y taquillera de todas es con toda seguridad, el filme Titanic de 1997, dirigido por James Cameron y protagonizado por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet.
Hoy se cumplen 111 años de aquel acontecimiento que conmocionó al mundo y hasta hoy sigue fascinando a muchas personas y lo seguirá haciendo.